viernes, 3 de julio de 2009

El día pintaba triste y, efectivamente lo era. Quiso alegrarlo un poco mirando aquella colección de fotografías.
Sacó el montoncito de fotos del colchón. Miró cada par de ojos; unos más alegres que otros… todos mostraban la sensualidad y la libido juvenil.
Nada. Aquella tristeza, producto de la soledad y de los años, no disminuía. La sangre no bullía … ¿Las mejillas sonrosadas habrían perdido su efecto? … Quizá otro día, en tanto, dormirán lejos de la vista de los demás, personas ajenas al amor-deseo.

___________________La Nínfula del Arcángel

1 comentario:

Ometopía dijo...

Éste te quedó perfecto. Sí tiene el desarrollo narrativo que te había dicho en el otro correo.
Me agrada mucho. Proponlo a la minificcción con Juan Carlos y que te consiga divulgación.... mínimo en Némen.
Vale mucho la pena.

Jaa na !!