Hueles, miras… ves lo provocador que es la piel. Se toca los labios y suspiras. Miras su busto, un peculiar calosfrío hace su aparición. Se despoja la blusa. Se desabrocha la falda. Te incita a imaginar. El tacto no miente. El gusto confunde.
Hueles, escuchas… oyes la respiración entre cortada. Te acaricia el pelo y suspiras. Te mira deseosa, te provoca. Te desnuda lentamente. Cierras los ojos. Te toca, te prueba.
Desgustas, susurra, todo es confusión de sentidos...
La Nínfula del Arcángel
martes, 23 de diciembre de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Sinestesia !!
Suena muy bien... pero muy lento... a mis últimos momentos que creo necesitar la pasión activa...
Se lee muy rico.
Jaa na !!
Publicar un comentario