Juro que te vi sobre la barcaza; con la mirada perdida.
El recuerdo erotizado se apoderó de los dos, en un suspiro tal, que despertaste.
Mientras tu cuerpo se lamenta los errores, el alma (mía, mía exclusivamente mía) siente el calor de un beso.
Desnuda el alma, el cuerpo y la mente... posa los recuerdos en el pasado... allá fueron y gimieron.
____________La Nínfula del Arcángel
lunes, 7 de septiembre de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario