domingo, 12 de octubre de 2008

Monitor...

Te zarandeas el miembro frente a la pantalla. Intentas disfrutar. Te es imposible, sabes que no hay nadie del otro lado. Te toqueteas torpemente. Después de un rato dejas la empresa y decides mirarte.
El miembro flácido da un espectáculo horroroso. Repugnante. Te excita el imaginarte jodiendote. Sólo tú te follarías. Se erecta y vuelves a la pantalla, a menearlo un poco.

La Nínfula del Arcángel

2 comentarios:

Yana dijo...

Me encanta como escribes, directa, sin tapujos, admirable. Quisiera que vistaras mi blog para tener tu opinion, nos vemos en el fondo del mar.

http://sietesirenasvasaquererpecar.blogspot.com

Ometopía dijo...

Está chido éste. Me agrada porque tiene ese movimiento evolutivo del personaje él. Del mismo modo que reflejas la realidad que ocurre con masturbarse con pornografía de internet...
La repugnancia que siente el personaje ante sus acciones está un poco forzada... tal vez, la palabra es muy fuerte para el lenguaje que usas... pero igual está bien usada y me agrada.


Jaa na !!