miércoles, 1 de octubre de 2008

Es penosa de satisfacer

La desnuda… la acaricia. Ella se muestra fría y hasta indiferente. La llena de besos. Le dice palabras obscenas al oído. Le besa los senos, los muerde… los pellizca, pero ella no deja de ver el techo. Está acostumbrado a ese tipo de actitudes.
Tiene que aprovechar el poco tiempo que le queda junto a ella, debe marcharse al amanecer… le prometió regresarla al sepulcro.

La Nínfula del Arcángel

1 comentario:

Ometopía dijo...

Está de miedo el hecho que diga que debe regresar al sepulcro...

Pero cada quién sus filias XD


Jaa na !!