La frescura de la nueva carne inspira al deseo. Placer inmaculado. Lascivia impura. Descubrir huellas en la cama, ajenas a la anotomía… traición del prudente pasado. El corazón se llena de horror al ver el alma destrozada. Falsa inocencia… verdadera desolación.
La Nínfula del Arcángel
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